Por Samuel Núñez Benítez.
Curso 69/70. La imagen es una fotografía tomada el primer año de apertura del centro IES Trafalgar. Ocho jóvenes cruzan el río para trasladarse desde Zahara de los Atunes a Barbate; estrenan el nuevo centro educativo, pero el puente que une Barbate con el Laollá todavía no está construido; de manera que, como transporte escolar, hay que contar con una barca de remo llevada por un señor mayor, que acompaña a estos chicos todas las mañanas para luego por la tarde recogerlos y llevarles de vuelta a casa.
Ahora vemos la foto en blanco y negro, las caras, las ropas de los estudiantes… y nos parece aquello muy lejano; sin embargo, podríamos ponernos por un momento en su pellejo e imaginar qué nos parecería si tuviéramos que cruzar ese río en pleno invierno, cuando amanece aún de noche, cómo sería atravesar sus aguas en pleno chaparrón y llegar al instituto con los zapatos calados y los calcetines chorreando, cómo aprender a aguantar el equilibrio los días de levantera, con los brazos sujetando fuertemente los libros escolares ¿es posible que alguno de ellos se cayera al agua?, cuántos días seguidos se quedarían en la otra orilla sin poder cruzar por culpa de una lluvia insistente. Y aún así, estos jóvenes madrugan cada mañana con obstinación, empeñados en aprovechar la oportunidad que se les brinda de formarse, de proyectar su futuro, de hacer realidad su empeño de querer ser alguien en la vida.
Los comienzos no son nunca fáciles, no lo fueron desde luego para estos ocho alumnos de Zahara, que inauguraron nuestro instituto hace ahora cuarenta años.
El Trafalgar se merece este homenaje. Ánimo. A mí también me trae muchos recuerdos.
ResponderEliminarMe trae buenos recuerdos esta fotografía. Añadiré que el taxi que nos traía hasta el "muro" para atravesar el río en la Barca, era el único que había en Zahara, hasta tal punto que en ocasiones a la vuelta, después de las 6 de la tarde, nos debíamos quedar esperando un buen rato, a veces aguantando frío y lluvia contra la pared de la salinera hasta que dicho taxi nos recogía porque le había salido un viaje a Cádiz u otro lugar.
ResponderEliminarMuchas fueron las veces que llegamos al Instituto empapados, y en más de una ocasión una compañera ( María Borrego )me dejó sus calcetines secos.
Desde aquí animo a cuantos hemos pasado por este Instituto para contar algunas de sus vivencias.
Fui alumno en la década de los 80 y para mi fué una época fenomenal. Recuerdo cuando pintamos la pared que hay junto al Colegio (el tiburón), joé, parece que fué ayer. Y el bar de Paulino (muchas horas que pasamos allí jejeje). Ignoraba lo que pasaron estos 8 alumnos de Zahara en sus inicios. Estos si que se merecen un homenaje. Saludos a todos y enhorabuena por la página.
ResponderEliminarTambién fui alumna del instituto en los años 80, y no tenía que ir en barca, pero ahora que vivo en América tendría que cruzar algo más que un río para ir a verlo; lo haría de buena gana si a través de esta maravillosa página web fueramos capaces de contactar con todos esos amigos perdidos en el pasado que no he visto en años. ¡Felicidades por la idea! ¡Ah y yo también fui una de las que ayudó a Joaquín el de dibujo (así era como lo llamábamos) a pintar las paredes interiores en los pasillos, supongo que no quedará nada de eso, pero los recuerdos son incontables...
ResponderEliminarEs un ejemplo que te pone los pelos de punta, ver ahora esta foto, con el frio que pasaba yo andando desde la gasolinera. Enhorabuena al/los que ha/yan tenido la idea de empujar este blog. Mª José, serán pocos los que no te vimos en Andaluces por el mundo con alegría, un saludo desde tu tierra.
ResponderEliminarYo viví mi instituto como un periodo personal de responsabilidad, de aprendizaje, de convivencia, amistad y respeto con todos.
¡¡¡¡¡Que alegría más grande!!!!! Contar con este blog y desempolvar los recuerdos de esa época. Enhora buena a los creadores.
ResponderEliminarYo también estuve en el Trafalgar en los años 80 y usaba el autobús Comes (versión escolar) para ir todos los días por la mañana y por la tarde de Vejer a Barbate, aquello no era la barca del primer mensaje, pero como si lo fuera. Cuando llovía teníamos que abrir los paraguas dentro por que se calaba y cuando se averiaba subir la cuesta de San Miguel andando.
Todo esto en aquella época lo vivíamos como divertido y excepcional, fueron años muy buenos, enriquecedores, tuve la suerte de contar con muy buenos profesionales, (también hubo algún hueso y huesa de roer) que aun recuerdo con cariño y que no los he vuelto a ver.
Recuerdo que en el kiosco verde comprábamos los cigarritos sueltos, en una tienda de ultramarinos de una calle más arriba, los bocadillos de chorizo transparente a 5 duros “que buenos estaban”.
En fin, estaría contando historias de esa época una tras otra sin aburrirme.
Saludos a todos los compis de esos años, me encantaría seguir leyendo más comentarios.
J.Muñoz
Estamos orgullosos de que nuestro blog haya llegado hasta una paisana de Barbate,que vive tan lejos, en América. Ojalá puedas cotactar con tus antiguos compañeros, pues uno de los propósitos de nuestro proyecto es hacerlo posible. Por otra parte estamos contentos de que nuestro blog esté teniendo tantas visitas por parte de antiguos alumnos.
ResponderEliminarRocío y María
Qué bonita historia de esfuerzo y superación. Ojalá sirva para que los alumnos de hoy sepan apreciar lo que tienen y lo aprovechen bien. Yo también fui alumna del Trafalgar y primera promoción que salió del instituto de Vejer cuando todavía era una extensión del de Barbate. Nos hicieron dar muchas vueltas y desde luego no teníamos muchos medios, pero no olvidaremos algunos de los profesores que nos enseñaron en la casa del Marqués de Tamarón.
ResponderEliminarBuen trabajo profe
Observo que la gran mayoría hace los comentarios anonimamente ¡con lo que se podría añadir a estas historias si tuvieran sus autores! me encantaría verlas identificadas,creo que se añadiría mucho más interés a este blog, sin mencionar la alegría que daría a viejos amigos y conocidos saber de unos y otros...
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